Solitarios con la cara iluminada

iStrobe

Hoy en día damos la bienvenida a toda una serie de avances tecnológicos que nos permiten comunicarnos con cualquier persona, en cualquier parte del mundo y de manera inmediata. No, no hablo de los teléfonos móviles, con los cuales podemos efectuar llamadas y escuchar a nuestro interlocutor. Hablo de esos pequeños dispositivos con pantallas táctiles que llamamos Smartphones o Tablets. Sí, sí, esas cosas que llevamos en los bolsillos o mochilas (cuando el tamaño lo permite y no nos queda más remedio que guardarlo). Casi todos poseemos uno que nos permite estar conectados a esa aldea global que es internet, toda la información del mundo en la palma de tu mano. Todas las redes sociales a través de las cuales interactuamos con esos otros individuos localizados en un espacio del tamaño de tu mano. Con el potencial de generar miles de conexiones entre una persona y el resto del mundo, ¿cómo es que parece que realmente solo conectamos con una, nuestro dispositivo electrónico? Sigue leyendo